Mar, Montañas y Mojito

Llegada al Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana.
Traslado en taxi a su alojamiento.
Hospedaje en una pensión privada de Categoría Superior. Desayuno incluido.

Tras la reunión de información con su guía, abordarán un automóvil descapotable de época y disfrutarán de una visita por la ciudad con detalladas explicaciones de esta interesante urbe.
El resto del día es libre.
La Habana es la capital de Cuba y su urbe más grande. Sede del Estado y del Gobierno.
Sus más de 2 millones de habitantes la hacen la ciudad más poblada del país y la tercera más poblada del Caribe.
San Cristóbal de La Habana, es la última de "las primeras villas fundadas en Cuba" por Diego Velázquez de Cuéllar, en nombre de los reyes de España en 1519 en su tercer y definitivo asentamiento, el actual.
Su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, fusión entre europeos, africanos y aborígenes <en un inicio>, junto a otros componentes étnicos y culturales más contemporáneos, convierten a la ciudad en una importante receptora de turismo internacional y en el centro de la vida nacional. Su centro histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1982, es hoy uno de conjuntos arquitectónicos mejor conservados de América Latina. Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral de la Habana, la Plaza de Armas, el Castillo de la Real Fuerza, el Castillo del Morro, la Fortaleza de La Cabaña, el antiguo Palacio Presidencial, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Gran Teatro de La Habana, el Capitolio Nacional, la Plaza de la Revolución y el Malecón, este último, quizás su símbolo más reconocido a nivel internacional.

Paseo por La Habana en un descapotable de época.
Un inolvidable paseo en una joya automovilística le regalará sus primeras impresiones en este viaje inaugural rumbo al lado "Este" de la bahía, a través de su túnel. Contemplará los exteriores del Parque Histórico-Militar "Morro-Cabaña". En minutos se encontrará a los pies de la colosal estatua del Cristo de La Habana, con una vista extraordinaria de la bahía y la ciudad.
Todas las noches a las 09:00 p.m., desde la Fortaleza "San Carlos de la Cabaña", un pelotón de cadetes de artillería, ataviados a la usanza colonial y con un cañón del Siglo XVIII, efectúan una detonación. Espectáculo que bien merece contemplarse. Esta tradición nació durante la colonia, al calor de las murallas ante el feroz ataque de corsarios y piratas. Servía para anunciar que se abrían y se cerraban las puertas de la muralla. Entonces coexistían dos ciudades: la de intramuros y la de extramuros, divididas por aquel paredón. Con el tiempo, cuando el toque de retreta dio paso al toque de silencio, el cañonazo empezó a escucharse a las nueve de la noche. Después de la desaparición de la muralla, se mantuvo la costumbre con el único objetivo de anunciar la hora a los habaneros.
Si desea visitar el Faro del Castillo del Morro, puede comprar la entrada en el lugar.

Hoy se le recogerá a las 9:00 horas para un paseo, de igual forma: con servicio de guía personalizado y exclusivo.

“Tras las Huellas de Hemingway”
En la década del 30, Ernest Hemingway se instaló en el Hotel Ambos Mundos, a pocas cuadras del Bar-Restaurante “El Floridita”, allí acostumbraba beber daiquirí casi todos los días y, especialmente, la variante “Papa Doble”, creada en su nombre y llamada así debido a que en Cuba, al escritor se le conocía afectuosamente como "Papa".
Cuando se mudó a Finca Vigía, en las afueras de La Habana, habitualmente viajaba hasta la capital para beber su daiquirí favorito, en el que él llamaba "el mejor bar del mundo".
En un espléndido auto descapotable de fabricación norteamericana de los años 50, será recogido en su hotel, para recorrer los 15 kilómetros que lo separan de Finca “Vigía”, residencia de Ernest Hemingway desde 1940 hasta su muerte en 1961.
Esta propiedad, con casi cuatro hectáreas de extensión, posee una abundante vegetación donde conviven especies de la flora y la fauna tropical que la convierten en una pequeña reserva ecológica. Formando parte de este espacio subyugador, y en espera del visitante, se encuentran la casa, el “bungalow”, la torre, la piscina y el yate “Pilar”.
Toda la casa se encuentra rodeada de terrazas que facilitan la comunicación con las habitaciones y demás lugares de la finca. Desde ellas pueden verse: la sala principal, la biblioteca, el comedor, el cuarto de huéspedes, la habitación matrimonial, el cuarto del escritor, el baño y la cocina.
A continuación, se dirigirán al poblado pesquero de Cojímar, donde Hemingway atracaba su yate “Pilar”.
En el Bar-Restaurante “La Terraza de Cojímar”, se reservaba la mesa de la esquina para el almuerzo del escritor, a su regreso de una jornada en el mar.
Tendrá la oportunidad de observar la interesante exposición fotográfica del entorno en aquella época, que decora el Restaurante, y compararla con la actualidad. Asimismo, podrá degustar un exquisito daiquirí “Don Gregorio” (de color azul alegórico al mar, a base de marrasquino, curazao azul, ron y hielo bien molido), homenaje al escritor y a su obra imperecedera “El Viejo y el Mar”, que se desarrolla en estas aguas, cuyo protagonista es un viejo pescador de la zona. Esta obra le otorgó a este gran amigo de Cuba, el Premio Pulitzer de Ficción en 1953 y el Premio Nobel de Literatura en 1954.
“My mojito in La Bodeguita, My daiquiri in El Floridita”
Regresamos al centro histórico habanero y nos dirigimos directamente a la Calle Empedrado a visitar el mundialmente conocido Bar-Restaurante "La Bodeguita del Medio", donde Hemingway degustaba su singular “Mojito” que tanto disfrutaba. Seguidamente, el Hotel Ambos Mundos, en cuya habitación 501, vivió sus primeros 8 años en Cuba, de 1932 a 1940.
Su paseo culminará en “El Floridita” … La Cuna del Daiquirí… quizás el más famoso Bar-Restaurante de La Habana – y que Hemingway, con sus asiduas visitas, tanta universalidad le diera.
“El Floridita” fue acreedor, en 1953, del reconocimiento de la Revista Esquire como uno de los siete bares más famosos del mundo y en 1992, del Premio “Five Star Diamond Award” de la Academia Norteamericana de Ciencias Gastronómicas (The American Academy of Hospitality Sciences”).

Desayuno.
Traslado en autobús a Viñales, en la provincia más occidental de Cuba y donde se cultiva el mejor tabaco del mundo.
El Valle de Viñales, está formado por montañas redondeadas (mogotes) de alrededor de 25 metros de altura constituidos de piedra caliza. Adquieren esta forma por las intensas lluvias del Caribe que se han encargado de erosionarlas a lo largo de los siglos. Son la mayor atracción del Valle, donde se les puede observar aislados o agrupados, rodeados de un color verde intenso (único del Caribe) y palmeras que se alzan hasta el infinito.
Viñales posee una exuberante vegetación endémica de más de 60 especies que solo crecen en los mogotes y otras especies únicas por su antigüedad. Entre ellas: "La Palma Corcho", declarada Monumento Nacional por haber sobrevivido desde el Período Jurásico.
El mejor punto para contemplar el valle y sus principales atracciones en todo su esplendor es desde el Mirador del Hotel Los Jazmines.
Además de los mogotes, el Valle de Viñales posee numerosas cuevas y cavernas, originadas por el paso continuo de ríos subterráneos. Esta condición da lugar al mayor conjunto cavernario de Cuba.
El mayor de ellos es la Gran Caverna de Santo Tomás con sus 46,2 kilómetros de extensión, declarado Monumento Nacional en 1989.
Otra de ellas es la Cueva del Indio por cuyo interior discurren dos ríos subterráneos, por lo que la visita se hace en barcas.
También está la Cueva de San Miguel, en cuyo interior se representa la vida de los primeros moradores de estas tierras: primero los aborígenes precolombinos, quienes dejaron numerosas muestras de arte rupestre. En segundo lugar: los asentamientos de cimarrones, negros esclavos que escapaban de sus amos y se refugiaban allí.

Viñales es habitado por cerca de 30 mil "viñaleros". Su economía está basada en el turismo y en la producción agrícola. Esta última hace énfasis en el cultivo del tabaco, al cual le sigue una variada producción de viandas y vegetales. También se produce madera, vital para el acondicionamiento de las casas de secado de tabaco, viviendas, muebles y resinas.
Su cultura agrícola llama la atención por la gran interacción entre labriegos y animales: arado de la tierra con bueyes, transportaciones con caballos, pastoreo con perros, lo cual le otorga un ambiente peculiar.
El encantador entorno de la Cordillera de Guaniguanico (dividida al Este por la Sierra del Rosario y al Oeste por la Sierra de los Órganos) le custodiará durante su viaje hacia Viñales y fascinará especialmente a los amantes de la naturaleza. El senderismo por este paisaje le proporcionará un contacto directo con una naturaleza única.
Alojamiento en una Pensión privada superior.

Hoy lo acompañará un guía local y experto jinete, para disfrutar de una excitante cabalgata por el Valle.

"Cabalgata por el Valle de Viñales"
Cabalgará entre mogotes y vegas de tabaco, en un paisaje idílico.
Descubrirá piscinas naturales en los exteriores e interiores de las cuevas y se interrelacionará con los pobladores del Valle. Su cabalgata culmina con un delicioso almuerzo campesino.

Tras el desayuno, viajará en autobús a Trinidad.
Alojamiento en pensión privada superior.